Una
experiencia es de azar si no se puede predecir su resultado.
Jugar
con una moneda a cara o cruz es una experiencia de azar. Tirar un
dado en el juego del parchís también es una experiencia de azar.
Sucesos
aleatorios son
los resultados de un experimento cuya variación (la de los
resultados) es debida al azar.
Obtener
cara al lanzar una moneda al aire es un suceso aleatorio. Levantar
una carta y obtener una sota también es un suceso aleatorio.
En
una experiencia de azar los sucesos
pueden
ser de
tres tipos:
Suceso
seguro:
Es el suceso que se cumple siempre.
Suceso
imposible:
Es el suceso que no se cumple nunca.
Suceso
probable: son
los sucesos que no son seguros pero si posibles que se cumplan.
La
probabilidad de
un suceso indica la posibilidad de que este suceso ocurra. La
probabilidad se representa como una fracción en cuyo numerador
aparecen los casos favorables y en el denominador los casos posibles.
La
probabilidad de sacar un 2 al lanzar un dado es 1/6 ya que los casos
favorables son 1 y los posibles 6.
La
probabilidad de sacar par al lanzar un dado es 3/6 ya que los casos
favorables son 3 (sacar 2, 4 ó 6) y los casos posibles 6.